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El vendedor más grande del mundo[1] es un libro best seller de Og Mandino. Fue publicado por primera vez en 1968, y relanzado en 1983 por la editorial Bantam Books, una edición de pasta dura fue publicada por Buccaneer Books en junio de 1993.
El libro de 128 páginas es una guía clásica de la filosofía de un vendedor, contando la historia de Hafid, quien se enamora de Lisha, la hija de Calneh, un hombre muy rico, siendo él apenas un simple camellero. Hafid, descontento con esa vida, se acercó a su protector Pathros, un potentado mercader, (el cual en ese momento era considerado el vendedor más grande del mundo) a quien le pide consejo para convertirse en un hombre poderoso como él, y así algún día obtener también para él, el título del vendedor más grande del mundo. Pathros primero inspecciona las intenciones de Hafid, ya que sospechaba que solo le pedía ese favor por amor al poder y al dinero, pero cuando se enteró de que era por el amor de su futura mujer Lisha, entonces decide ayudarlo y lo encamina en el arte de generar ventas, pero no le hace la vida fácil, primero Hafid debe ganarse el derecho a ser instruido por Pathros, quien le encomienda a Hafid, ir en un viaje para vender un manto en la región de Belén de Juda, pero en realidad, es un viaje de autodescubrimiento, en el cual, Hafid entenderá cuál es la verdadera base del éxito. Pathros recibe una prueba del cielo que involucra al mismísimo niño Jesús. Con esto Pathros se queda convencido de que Hafid es el elegido para ser el nuevo dueño de 10 pergaminos extraordinarios que le enseñarán las artes de cómo convertirse en el vendedor más grande del mundo. Hafid a su vez, promete cuidarlos al tiempo que puede aplicarlos en su vida, pero con la condición de que su contenido era un secreto y debería permanecer oculto hasta que algún día apareciera una persona que de alguna forma le transmitiría una señal que sería de tal forma tan evidente, aunque esta persona ignorara que preguntar, o que buscar, le haría ver que era él, el elegido, y entonces Hafid le entregarías los pergaminos, para que libremente pudiera compartir su contenido con el mundo.
En la segunda parte de este libro, Hafid, ya anciano y habiendo repartido su fortuna y desbaratado el imperio que con tanto ahínco construyó durante su vida (en la primera parte del libro), recibe una inesperada visita de Saulo, predicador de Jesús, a quien posteriormente se le conocería como Pablo, el apóstol. Y quien sin saberlo, portaba en su mochila, el signo que indicaba que él era el elegido para transmitir al mundo el contenido secreto de los 10 pergaminos.